¿Educación? ¿Qué es eso?

23 de mayo de 2012

Señores políticos, no me hablen de educación en sus circunstancias. No hablen de cosas que desconocen. Como dijo aquel, hagan lo que tengan que hacer pero no den lecciones. No se regocijen. No sienten cátedra. No se envuelvan en la bandera del juicio ni pretendan arengarme desde el púlpito de una superioridad moral que no les corresponde. No me traten como si fuese un imbécil porque yo, “víctima” de la educación pública, no lo soy.
La educación ni es ni debería ser una cuestión de números, de cifras, de presupuestos o de poderío. Desde luego que un sistema educativo no puede vivir ajeno a los números ni la gestión del vil metal pero seamos serios, van primero los bueyes y después el carro. Al revés no se puede. No anda. La educación es una cuestión de concepto. Si, señores políticos: de concepto. ¿Ustedes que quieren? ¿Qué quiere el país? ¿Qué tipo de sociedad desean? Ese es el quid de la cuestión. Definan lo que quieren, háganlo público sin ambigüedades para que les voten o no, vean los recursos de que disponen y gestiónenlo de la mejor manera para alcanzar el objetivo o al menos quedarse lo más cerca posible.

Pero a lo mejor es que estamos hablando de otra cosa. Si lo que quieren es mantener el Status Quo que ha funcionado en este bendito país durante siglos, ese que les ha hecho a ustedes y a sus allegados consanguíneos estar dónde están (a uno y otro lado de la supuesta pero ficticia orientación política), díganlo. ¡Díganlo sin dobleces! Si el proyecto es mantener ese esquema que tan “bien” ha funcionado para mantener la “elite” patria, esa que dirige y controla TODO, aislada del populacho con una verja que será o no transparente pero que no deja de ser verja, díganlo. ¡Díganlo coño! No saquen pecho de de una enseñanza pública que detestan y a la que están matando de asfixia (¿Eh, señora Aguirre?) Ni me vendan la moto de una enseñanza progre y de diseño en la que no creen y que desprecian llevando a sus propios hijos al privadísimo colegio alemán (Eh, señor Montilla?) A ustedes, unos y otros, no les corresponde hablar de lo que no saben y además desprecian. Zapatero y Rajoy estudiaron en el mismo colegio de curas. ¿Casualidad? Los jefes y sus principales colaboradores en mi empresa son de la misma universidad, han estudiado el mismo posgrado (ahora que todo el mundo va a la universidad hay que sacarse un as de la manga que cueste dinero, a ser posible mucho) y sus familias se conocen fuera del entorno laboral. ¿Casualidad? Trinidad Jiménez (ministra del PSOE) es prima de Ruíz Gallardón (ministro del PP) e hija de José Jiménez Villarejo (magistrado del Tribunal Supremo). ¿Casualidad?

Venga ya. ¿Y son estos los que van a salvarme? ¿Los que quieren un país “como Dios manda”? ¿Los que dicen ser muy progresistas pero viven lejos de la mugre del populacho y llevan a sus hijos al mismo colegio que sus “rivales” de la “derechona”, que además es el mismo colegio al que fueron ellos? Venga ya.

La educación pública (que no gratuita, como algún anormal se empeña en repetir) no debería ser un arma política arrojadiza. Ni siquiera debería tener ideología o carga política alguna. Debería ser una cuestión de estado. La herramienta de control para crear un país basado en el talento, el respeto, la educación y el espíritu crítico. Un país que se mueve por unos parámetros elegidos democráticamente por la inmensa mayoría de sus miembros y no los de un gremio muy respetable pero privado como el de la iglesia o lo que es peor, el de la elite económica. La educación pública es uno de los principales marcadores del nivel de democracia, igualdad y desarrollo de un país. No lo digo yo, por cierto. Una educación pública sana y buena provoca una sociedad educada, preparada, tolerante, inteligente y crítica. Coño, crítica. Lo mismo está ahí el problema. Lo mismo si la gente utilizara una parte mayor de su cerebro, tuviese más referencias y se planteará las cosas se acababa este vodevil.

Mientras ustedes discuten sobre el nivel de vagancia de los profesores ahí fuera tenemos colegios convertidos en guetos gracias a ese invento del concierto educativo (inventado por el PSOE y alimentado por el PP) que desequilibra la sociedad entre los que tienen y los que no tienen, dejando a los elegidos, por cierto también, en manos de los democráticos criterios de las” hermanas y hermanos” religiosos. Mientras discuten sobre la vitalidad de dos horas más o menos, ahí fuera hay profesores con depresión, desmoralizados y amenazados de muerte por los hijos de una sociedad “educada” que piensa precisamente que la educación en valores es una cosa de políticos y colegios. Mientras discuten sobre si las quejas del sector educativo son o no un arma arrojadiza del PSOE contra el PP, ahí fuera hay universidades carcomidas y caducadas manejadas por personas cuyo principal mérito académico es haber estado durante el tiempo suficiente haciendo prácticas de carácter sodomita y/o felatorio para con el anterior ocupante del “trono”.

¿Quieren hablar de educación? Háganlo pero de verdad, porque me temo que lo que quieren es otra cosa. Lo que quieren, como siempre, es hablar de ustedes mismos. Utilizar cualquier excusa para que siga vivo ese detestable partido ficticio de ping-pong al que dedican su vida y nuestros recursos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente y desgraciadamente pasan de la EDUCACIÓN. En primer lugar por poner como ministro al primero que pasaba, que sí supiese de enseñanza lo mismo que de prepotencia y chulería, mejor nos iría.
Segundo, nos venden la moto del fracaso del sistema, la duplicidad, el exceso de burocracia y un sinfín de memeces. Alguien me puede decir que duplicidad o burocracia se mejora despidiendo a profesores y médicos.
No tienen ni pajolea idea de que va esto, a todos se les llena la boca con la falta de esfuerzo, que se pasa con tres asignaturas, que no se repite..., (en algunas cosas totalmente de acuerdo) El tonto de turno lo oye y se repite más, pero nadie mira más lejos, cuantas veces se repite, hasta que cumplan 16 y los tiremos a la calle, tenemos chicos de 16 con niños de 12, dónde los metemos y con que profesores si recortan profesorado por muchas horas que amplíen, que es otra farsa y sólo se podrá hacer en algunas ocasiones y dependiendo de las características del instituto.
Tercero, nos vuelven a engañar con la ratio, dicen los sinvergüenzas que la media es 20 por clase, (cuentan las pequeñas poblaciones donde hay pocos habitantes), pero en las grandes ciudades es mentira. En Madrid ya hay centros con 29 en clase. La ley dice 25,pero no hace mucho se sacaron de la chistera que por no se que porcentaje hasta 27.5, que por supuesto transformaron en 28 y que por necesidades de escolarización se transforma en 29. Con 30 desdoblaban y hacían dos clases. Con la nueva ley hasta 35 "flipante"
Cuarto, el que diga que ampliando la ratio por clase no se pierde en calidad es un subnormal profundo y no ha visto una clase en su vida, además siempre la misma gilipollez "en mi época eramos tropecientos mil en clase", es que no son capaces de comprender que en cuarenta años la sociedad no es la misma, ni la autoridad, ni el respeto, ni el matriarcado que existía, que las mujeres trabajan (a lo mejor también les gustaría cambiar esto), que ya no se educa en casa...
Quinto, la chorrada y falacia del absentismo, Si fuese verdad hay mecanismos de control y sanciones, que lo hagan, pero claro no interesa, es mejor difamar al profesorado y decir que no se va a sustituir hasta los 10 días (en Madrid lo llevan haciendo un año de manera ilegal, pero no se dice).Que me expliquen los listos si con la nueva reforma no podremos ni mear porque no tendremos ni una hora libre (que te puedo asegurar que de libre nada, fotocopias papeleos absurdos que que nos hacen hacer, búsqueda de material para la individualización de nuestro niños...), quien va a quedarse con los niños si alguien falta, pues nada "en mi época eramos mil", juntamos dos clases y arreglado.
Conclusión. Se la suda la educación, nuestros hijos y nuestro futuro, como tu dices ellos viven en otro mundo.
Gracias por poner algo de cordura en esta desinformación que vivimos. Un saludo de un vago funcionario interino privilegiado que cobra menos que hace 10 años, que para lo que les interesa soy funcionario (bajarme el sueldo)y para lo que no soy una mierda (no sexenios, no cobrar el verano aún trabajando todo el curso...). Trabajando a 70 kilómetros de mi casa. Pero contento y agradecido cada mañana al ver la sonrisa de mis niños y niñas.
Borch

Anónimo dijo...

SEGUNDA PARTE
Después de ver la mierda de reforma que han hecho y de ponerse a dialogar tan sólo en la modificación de la asignatura de ciudadanía (es acojonante), nos cuentan la milonga que no se puede hacer otra cosa.
Tanto que dicen de transparencia (sólo se les llena la boca, luego una mierda), porque no hacen un desglose de la inversión en educación. Por ejemplo en Madrid desde que cogieron las competencias en 1999 se vanaglorian que todos los años han aumentado las partidas, y es cierto, pero donde han ido:
- Ha pagar asesores, y a los asesores de los asesores y a las secretarias de los asesores, y a las secretarias de las secretarias de los asesores de los asesores...
- Ha realizar colegios en terrenos públicos (ensanche de Vallecas, el Álamo, Alalpardo....),pagados con dinero público y cedido por 100 años a sus amiguetes para crear un colegio concertado que cobran hasta por respirar, perdón son "cuotas voluntarios", pero aprovechan cualquier necesidad básica para cobrar, por ejemplo en los colegios públicos de verdad no los privados concertados, el precio por el menú es obligatorio y cerrado, estos amiguetes cobran lo que les sale del fistro.
- A pagar a los profesores de los colegios privado-concertados, y a pagar a todos los profes de religión que los contrata el Arzobispado pero los paga la Comunidad de Madrid.
- A pagar el despilfarro en las obras que se realizan en las obras cogiendo el presupuesto que les salia de los mismísimos aunque hubiera mas baratos y de la misma calidad o mejor.
- A pagar todo menos lo que tienen que pagar.
Borch.