Ayer, dadas las inclemencias meteorológicas, las autoridades recomendaban encarecidamente prescindir del vehículo propio para evitar el caos. Hoy, el transporte público madrileño (en concreto la línea 6 de metro) atentaba contra la dignidad humana tratando a sus usuarios como cerdos que se apelotonaban en un camión para ir al matadero cuando lejos de reforzar el servicio como hubiese sido lógico por la llamada de los políticos y la nieve en superficie el servicio era peor y menos regular que cualquier otro día.
Teniendo claro que la chusma que como yo va en metro no merece mayor consideración porque la comodidad y la dignidad son conceptos que no deberíamos manejar nunca, asumiendo que lo que no sale por televisión no existe y comprobando por enésima vez que los anuncios de los políticos tiene un exclusivo motivo populista y electoral (aunque no existan elecciones en ciernes) la gente ya sabemos lo que hay que hacer la próxima vez que nieve, que es algo que ya escribió un tipo anónimo en El Lazarillo de Tormes cuando la picardía si estaba justificada por motivos del hambre: “búscate la vida como puedas sin pensar en los demás”. Ese es el lema que debería ir impreso en nuestro pasaporte.
Inclemencias del tiempo
11 de enero de 2010
Por
milno brion
en
12:34
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Etiquetas:
Política
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿No será (esto de que traten de apelotonarnos en el metro) una estrategia para que pillemos de una vez por todas esa gripe A de la que tantas vacunas se encargaron porque nos iba a matar a todos sin remedio? El mundo de los políticos es inescrutable...paradójicamente. ¡Recuerdos! Mireia.
ja, ja,.. sería un buen método desde luego pero me temo que demasiado elaborado para las mentes de nuestros políticos que además desconocen por completo las posibilidades del Metro y lo que allí acontece.
Para esta gente (y sus mamporreros) el transporte público es algo tan cercano como un barrio pobre de Bangalore.
Un abrazo,
Publicar un comentario